El ex alcalde de Atoyac de
Álvarez, Pedro Brito García, en una actitud de honestidad y decencia en pasada
reunión de Padres de Familia, en la Escuela Primaria "Juan Álvarez",
del centro de la ciudad -por cierto saturada por vendedores semifijos-, señaló casi
a gritos, que él dejó a la comuna “con una deuda de 8 (ocho) millones de pesos”.
Y, que, hasta el momento, hoy esa suma se ha incrementado en MÁS DE 200 MILLONES DE PESOS.
Allí en ese sitio, el ex
alcalde en ese entonces perredista, tuvo como testigo de honor al mismo alcalde
de esta ciudad, el maestro Dámaso Pérez Organes; así como a más de doscientos
padres de Familia y el cuerpo docente de esa ordenada escuela.
Esta cantidad, deberá
dividirse, a ojo de buen cubero, entre los dos últimos alcaldes. Uno
perredista; y, el otro priista. Algo así como cien millones de pesos, “por
picocha”. Ellos sabrán, quien endeudó más al municipio cafetalero, que cuenta con
el primer lugar de mujeres con cáncer de mama y cervico uterino. Que por
cierto, al cuestionar al ex alcalde Ediberto Tabarez Cisneros, acerca del término
de la Clínica de la Mujer, para tratar ese mal, dijo que: “ya le habían pagado
el monto total a la empresa Orcamex”. A lo que la empresa en cuestión, propiedad
de un constructor coyuquense, opina con un silencio prolongado.
La obra en sí, lleva un 60
por ciento de avance total, tal y como se aprecia en las fotografías; y, que
conserva en la intemperie aparatos delicados para su uso e instalación, en el
tratamiento y detección del cáncer de mama y cervico uterino.
En un recorrido se pudo
apreciar la falta de ciertas instalaciones eléctricas propias para el manejo de
la energía de alta tensión. Deterioro de las paredes que deben estar cubiertas
con plomo, por el uso del aparto de mastografía; y, que aún está sin terminar.
Lo cual, aumentará su valor tasado. Gasto que por obviedad, también recaerá en
manos del actual alcalde.
Ante ello, el ex edil
Tabarez, guarda silencio ante los cuestionamientos de grupos de mujeres. Y,
donde por negligencia, omisión y desvío de la administración deja en la
orfandad el tratamiento a más de cinco mil personas del sexo femenino. Sin
contar, a las que, se encuentran enfermas en la parte alta de la sierra
atoyaquense.
La cooptación del primer
edil, viene del exceso de empleados heredados de las administraciones pasadas,
que independientemente de no dejar el hueso, casi el 40 % de ellos, tienen
demandado el ayuntamiento. Lo cual causa detrimento a las finanzas y reducen
los programas asistenciales. Como en el caso del DIF, que es el DIF-Guerrero,
quien solidariamente apoya a la actual administración con apoyos sociales y
despensas.
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| YADIRA GALLEGOS GÓMEZ, EX DIRECTORA DEL DIF, HOY SIGUE PERO COMO SUBDIRECTORA EN EL DIF-ATOYAC DE ÁLVAREZ |
Recordemos que la pasada
directora de la institución Yadira Gallegos Gómez, -hoy subdirectora, en la
misma institución- dejó de prestar que por ley debió hacer los servicios de traslados de enfermos, llevar
negó el servicio de transporte a enfermos de cáncer y diabetes, tratamiento
psicológico a pacientes con problemas de salud mental; así como la asistencia
médica a los serranos y obvió indicaciones del DIF-Nacional, cuando se
presentaron los fenómenos climatológicos de “Ingrid” y “Manuel”.
La indiferencia, ineficiencia,
malos tratos y actitud despótica de Yadira Gallegos Gómez, causó severos problemas
por su trato inhumano tanto en el interior de la institución, como al exterior con
conducta descortés y lépera con ciudadanos, especialmente mujeres.
Contrariedad e
inconvenientes que en si enfrenta la actual administración del DIF-Atoyac, pues
no dejaron expedientes ni inmobiliario alguno para trabajar decentemente.
Ya en su momento, el
actual secretario de gobierno de la comuna, señaló a prestigiado periódico en
Guerrero, con relación al pago de aguinaldo que “se timbró a la Secretaría de
Hacienda, que generó el pago del ISR, lo que no se hacía con anterioridad. Ante
ello, el ex edil Tabarez Cisneros, hizo mutis.
Dámaso Pérez Organes,
tiene ante sí un gran reto. Una herencia de maldición: ineficiencia, simulación,
desvío y malversación de dineros y ocultamiento de presupuestos, carga de empleados,
deudas a empresas de la construcción,
incierto destino de recursos económicos de Habitat y sin terminar calles y banquetas;
así como parques infantiles, que solo aguantaron dos meses de uso y tronaron
todos, sin mencionar que ninguno fue terminado en su totalidad.
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