lunes, 24 de agosto de 2015

2016, AÑO DESASTROSO PARA LOS MEXICANOS. Por Jorge Luis Falcón Arévalo

Como ejemplo tenemos que el Fondo Monetario Internacional recortó el pronóstico de crecimiento para la economía mexicana de 3.0% a 2.4% para el 2015, y de 3.3% a 3.0% para el 2016.
En cuanto al saldo de la deuda externa bruta ajustada, clasificada por residencia, pasó de 171,422 millones de dólares (mdd) a finales del 2006 a 348,498 millones al cierre del 2012. Estos datos demuestran que se duplicó en seis años.
Esto solo nos lleva a una reducción de programas de mendicidad; pero no inversiones para la creación de empleos formales que den la certificación de  lograr conducirse México, como un país en desarrollo en la realidad.
La política nos marcará un discurso del "tenemos la esperanza" de lograr un repunte; o, el de aquel otro, que reza: "Vendrán tiempos mejores". Ni fe, ni esperanza, solo caridad, para los mexicanos, que verán reducidas e inapreciables sus expectativas de vida.
Según la última actualización de los Semáforos Económicos Estatales, sólo ocho estados obtuvieron una calificación aprobatoria. En el selecto podio aparecen en los tres primeros lugares Chihuahua, Querétaro y Nuevo León.
Los tres estados que generaron más empleo con respecto a su meta fueron Baja California, Guanajuato y Chihuahua; en tanto que los tres que menos empleos generaron con respecto a su meta fueron Sinaloa, Guerrero y Veracruz.
Un aumento de tasas en Estados Unidos puede significar la fuga de capital especulativo en México, lo cual recrudecería el efecto de los componentes antes mencionados, y podría provocar la caída de nuestra economía en una espiral económica negativa.
Por lo que se visualiza ante los nuevos gobiernos, son ajustes en personal, ajustes en los planes y proyectos, reducción de la obra (o mano de obra barata), un nuevo organigrama de trabajo; menos apoyos en los proyectos asistenciales y ralos los salarios ante una galopante crisis.
Por lo tanto, bien adecuar los sistemas de leyes y gobierno, donde a los municipios y Estado, se les supervise sus trabajos y los dineros recaudados, si se apliquen en bien de la sociedad.
Cuidado, porque el comercio ambulante será jauría de lobos y hienas. Donde los que buscan hacer el mal al país, serán ovejas disfrazadas. Nos gobernaran analfabetos, dúctiles de manejar desde las altas esferas del poder extranjero. Y, lo que se observa, son migajas de un gobierno mediocre y falso. Solo queda una sociedad unida y critica. Muy justa y valerosa. Los maricas no tienen cabida.

@GradoCero_Gro


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