UNA LECCIÓN DE ESCUELA J.M. Gómez

A la luz de los acontecimientos, y con la crisis de Iguala causando estragos en la clase política de Guerrero. Con el resquebrajamiento del estado de derecho siendo cada vez más evidente debido a las acciones de un movimiento totalmente volcado a la radicalización de sus protestas y la tibieza de un gobierno al que le ha faltado argumentos de más que el de un dialogo que nadie quiere, resulta imposible ver el proceso electoral de 2015 como algo diferente a un salón de escuela, cuyo profesor ha dejado solo, y en donde los alumnos gritan frenéticos al ver acercarse la hora del examen final.

Como en cualquier escuela de las que abundan en nuestro estado. Hay estudiantes de todas denominaciones, aspirando a algo diferente, según sus capacidades o recursos de los cuales echar mano, así, mientras  los partidos de nueva creación como MORENA son como estudiantes de nuevo ingreso esperando pasar el examen de admisión para acomodarse en alguna butaca-curul de las cámaras legislativas, el PAN, “viejo fósil” de la política espera paciente el examen extraordinario para levantar un promedio que desde  aquella elección de 2012 ha ido a la baja acumulando reportes y citatorios con la dirección.

Por otro lado el PRI, es ahora como ese niño arrogante que no escatima en presumir lo preparado que esta  para el examen y  desea con desesperación la hora de la prueba para recuperar su lugar en el cuadro de honor y ser una vez más, abanderado de la escolta.

El PRD, caso triste en este drama escolar,  es el niño inteligente que se juntó con malas amistades, con la chusma, en lengua Chespiritescos, golpeo a muchos estudiantes y decepciono a su maestros, el camina con paso lento por las calles con la firme esperanza de encontrar la escuela  cerrada y una llamativa cartulina verde fluorescente en su puerta con la leyenda “cerrada hasta nuevo aviso” pues de lo contrario, teme no solo ser suspendido sino hasta ser expulsado. Por el momento el clima es lluvioso y el timbre de entrada no suena, pero como diría Cri Cri, todo el reino animal va apurado por el caminito de la escuela.