domingo, 8 de diciembre de 2013

Gloria Analco/Escaramuzas Políticas

Gloria Analco
Gloria Analco/ El primero en “privatizarse” será el gobierno de México, si tal y como está es aprobada la reforma energética
Manga más que ancha tendrán las empresas privadas, en lo general y las transnacionales en lo particular, para hincar el diente en la industria petrolera de México, que dejará de ser meramente estatal para convertirse en un gran negocio para los mejores postores, los cuales, por la forma en que está redactado el proyecto de dictamen sobre la reforma energética que elaboró PRI y PAN, les permitirá a los señores del dinero el tipo de contrato que mejor les apetezca, el que más se apegue a sus intereses en cualquiera de sus modalidades, hasta el punto de poder gozar de concesiones, para que sean ellos mismos, solitos, quienes operen por medio de licencias, o si así lo prefieren también por producción compartida. Para rematar, por los “favores” que se reciban del sector privado, se les pagará en efectivo o con barriles de petróleo, como gusten. Y para ofrecer a los capitales privados amplias garantías, no vaya a ser que algo no les agrade y se retracten, se reforman los artículos 25, 27 y 28, de manera que desaparezca cualquier prohibición con respecto a explotar a placer nuestra industria por parte de extranjeros. Pero por si eso no fuera suficiente, no vaya a ser que no quieran entrar en el negocio, se especifica en el dictamen que los aspirantes privados a invertir (para sacar más que provecho) podrán hacerlo en exploración y extracción del petróleo, tanto en hidrocarburos sólidos, como líquidos o gaseosos. Es decir, no hay topes de ninguna especie. Ahora se entiende que el dictamen haya sido redactado con el mayor de los sigilos, el del tiempo límite, en el que ya no cabe ni la espera de un segundo más, en fin de semana y con la gente distraída en su esparcimiento. El dictamen se discutirá hoy en el pleno del Senado, el que dicta la renuncia del petróleo al control estatal, el que entrega nuestra mayor riqueza a los privados, para que hagan con ella lo que más les apetezca, sin restricciones, y eso en gran parte no sólo se lo vamos a deber al PRI y PAN, sino también al PRD que de manera estratégica se salió de la discusión sobre la reforma energética para no verse obligado a divulgar su contenido anticipadamente, y hacer la faramalla de que se salió del Pacto por México porque PRI y PAN acordaban en “lo oscurito”, y de paso querer arrebatarle la bandera a AMLO del rechazo a esa reforma, y, ahora sí, llamar a una gran manifestación, cuando ya de hecho todo está cocinado. El PRI, que aparentó que fue el PAN el que marcó el paso del dictamen, al condicionar su voto a más excesos en la entrega del petróleo, sabe muy bien que salió completita de Los Pinos.

*columnista del diario UnomásUno


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.