Sin chistar, todos los
mexicanos pagamos y pagaremos la nómina de los empleados de los ex presidentes
Felipe Calderón Hinojosa y Vicente Fox Quesada, incluso la de 19 administrativos
del exclusivo Centro Fox.
Veamos. Al amanecer del
jueves 14 de la semana pasada, por ahí de las cuatro de la mañana el diputado
federal perredista Agustín Miguel Alonso Raya llevó a tribuna el tema de las
pensiones que se pagan a los ex presidentes
de la República; asunto que forma parte del libreto legislativo de cada fin de
año en la discusión del paquete económico.
El profesor Alonso Raya demandó
suprimir la gordísima nómina de quienes están al servicio de los demócratas, prístinos,
austeros, honestos e impolutos panistas Felipe Calderón Hinojosa y Vicente Fox
Quesada. Así se presentaron para ganar simpatías de incautos electores.
En el Presupuesto de Egresos
de la Federación de 2014 –aprobado sin mayor discusión-- se fijó el monto de recursos
para pagar las pensiones a los ex presidentes y al personal que les presta
servicios, además del personal del Estado Mayor Presidencial que los protege,
aunque éste último depende de la Secretaría de la Defensa Nacional porque es
personal en activo.
Conforme con lo manifestado por
el legislador, cada uno de los ex presidentes vivos, gana 205 mil 122 pesos
mensuales, es decir, 2 millones 461 mil 464 pesos al año, salvo Ernesto Zedillo
Ponce de León, quien habría renunciado a esa pensión, más no al pago del
personal de apoyo; se dice que también Carlos Salinas de Gortari renunció a la
pensión. De ser así, las cifras no cuadran o estaríamos en el supuesto del pago
de aguinaldos, vacaciones y otras compensaciones para los ex mandatarios, que
cerraría por un total de once millones de pesos 458 mil 560 pesos en el gasto
de estos próceres en el dizque retiro.
La
nómina de Felipe
Empero, en el paquete para
2014 se aprobó un gasto más para ellos, ponderado en 30 millones para personal
civil de apoyo a cada uno de los ex presidentes, es decir Carlos Salinas de
Gortari, Luis Echeverría Álvarez, Ernesto Zedillo Ponce de León, Felipe Calderón
Hinojosa y Vicente Fox Quesada.
Lo interesante, es que entre
Felipe y Vicente se va más de 50 por ciento de ese gasto. Felipe es el más caro:
amén de los dos millones 461 mil 464 pesos que se embolsa por la pensión
anualmente, tiene un presupuesto de nueve millones 750 mil 564 pesos anuales
–más de 30 por ciento de la partida aprobada por la Cámara de Diputados para el
año entrante—para pagar la nómina de 19 personas a su servicio, sin contar
seguridad, es decir, 812 mil 547 pesos al mes.
¿Quiénes
cobran en la nómina de Felipe? Entre el personal de apoyo, ya se sabe, está su prima
María Antonieta Hinojosa Robles, con un sueldo de 95 mil pesos mensuales. También
ex colaboradores en su gobierno, como
Fausto Barajas Cummings, quien tiene un jugoso salario de 192 mil pesos
mensuales, quizá un poco menos de lo que comenzó a ganar a partir del 3 de
febrero de 2011 cuando fue designado subsecretario de Infraestructura de la
Secretaría de Comunicaciones y Transportes, por el entonces secretario del
ramo, Dionisio Pérez Jácome.
Igual
está Gloria Escobar Garibay, ex asesora de la oficina del secretario de la
Función Pública y que ahora es la encargada de su oficina; John Josep Moody, ex director de Medios Internacionales de la residencia
oficial de Los Pinos, además de Solange Madrona Concepción Masses, subdirectora
de la Secretaría Particular de Calderón.
La nómina de Chente
Qué decir de la lana que nos
cuesta el equipo de 20 colaboradores de Vicente Fox. Mensualmente del erario se
erogarán 471 mil 724 pesos para pagarles.
Pero, mire usted lo
interesante y ofensivo del caso, es que con dinero público se paga a 12 integrantes
del personal administrativo del Centro Fox, un negocio particular erigido en San
Francisco del Rincón, Guanajuato, a todo lujo dizque con los ahorros de Vicente
y de la señora Marta, donde se han impartido e imparten cursos para dirigentes
empresariales y políticos mexicanos y extranjeros, incluso miembros del
gabinete de Enrique Peña Nieto y algunos gobernadores de corazón tricolor y
hasta amarillo. ¡Vivillo! A Chente le sale gratis la nómina.
Entre los que cobran con
cargo al erario están María Magdalena Navarro, apoderada legal del Centro Fox, con
un salario de 47 mil 973 pesos mensuales, y Fernando Sánchez, asesor de la
presidencia del Centro Fox, que gana mensualmente la friolera de 119 mil 670
pesos. Ofende esta práctica. ¡Ah!, pero los diputados la aprobaron para 2014.
¿A cambio de qué? Digo.
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